Tras más de 15 años desarrollando webs, sé que lo que más necesitan las personas es tranquilidad.
Conseguir que el proceso sea ágil, transparente y, sobre todo, funcional a tu negocio.
Yo misma estuve subida a la vorágine tecnológica durante años, hasta que, al tener a mi primer hijo, el cuerpo me pidió hacer un cambio.
Volver a poner atención en los ciclos naturales, apagar el ruido externo, y trabajar en el desarrollo tecnológico con los mismos valores que defiendo en mi día a día.